¿Tiene sentido una tercera dosis? ¿Y una de refuerzo?

15.01.2022

Ayer me encontré la noticia: "Sanidad amplía las dosis de refuerzo a los mayores de 18 años y dará una cuarta a inmunodeprimidos". Poco después llegó la primera pregunta al respecto "¿Qué opinas?". 

Quizás habría que aclarar primero la diferencia entre tercera dosis y dosis de refuerzo: 

  • La tercera/cuarta dosis es la administración de una dosis adicional como parte del esquema primario, cuando la respuesta inmune inicial es probablemente insuficiente. Es decir, útil para personas que no han respondido bien al esquema de dos dosis por el motivo que sea. 
  • La dosis de refuerzo (o booster si cogemos el término inglés) es la administración de una dosis de vacuna aparte del esquema primario. Se hace para contrarrestar la disminución de la respuesta inmune con el tiempo. La diferencia con la anterior es que en este caso SI ha habido una respuesta suficiente a la vacuna. 

Así que habría que dividir la respuesta en dos:

¿Qué opinas de darle terceras o cuartas dosis a personas inmunocomprometidas? 

Las personas con un sistema inmune que no pasa por su mejor momento son consideradas población de riesgo. Como población de riesgo y por no tener una respuesta óptima a la vacunación, dosis adicionales pueden ayudar a construir una respuesta más robusta y protegerlos. 

Por lo tanto estas terceras o cuartas dosis a personas inmunocomprometidas o a personas que tienen pruebas de no haber respondido bien al esquema primario, es una medida acertada. 

¿Qué opinas de dar AHORA dosis de refuerzo a la población en general?

Aquí hablamos de vacunar personas menores de 65 que no entran en ninguna categoría de población de riesgo. Personalmente, me parece un error de estrategia importante por los siguientes motivos:

  1. Volvemos a olvidarnos de que la pandemia es un problema global. A un problema global hay que aplicarle respuestas globales y acaparar vacunas es una respuesta local. 
  2. Nos hemos hartado de hablar sobre que la inmunidad no son sólo anticuerpos. Tras la vacunación con cualquier vacuna y para cualquier patógeno, los anticuerpos disminuyen con el tiempo, es una respuesta normal y esperada. No podemos obsesionarnos con mantener un nivel de anticuerpos alto constantemente. 
  3. Nos hemos hartado de explicar que lo que se busca con la vacunación es evitar sobre todo los casos graves. Estudios sugieren que aunque la probabilidad de infectarse no disminuye demasiado, la protección contra desarrollar casos graves con Omicron sigue manteniéndose cerca del 70% tras dos dosis de la vacuna (1,2). Esto sumado a que, aunque no debe tomarse a la ligera, Omicron parece que causa con menos frecuencia cuadros graves, hace que si eres joven, sin problemas de salud y estás vacunado, un refuerzo pocos meses después de vacunarse sea poco útil (3).
  4. Nos hemos hartado de explicar que dos dosis de la vacuna son más que suficientes para inducir la respuesta celular, que es la que nos va a sacar las castañas del fuego en próximas ocasiones (4).

Es cierto por otro lado que una dosis adicional mejora la protección pero ¿Merece la pena este pequeño incremento en la protección en una población ya de por sí protegida? O haciendo un símil: ¿Os pondríais un casco dentro de vuestro coche para aumentar levemente vuestra protección? 

Pues depende, sí sois conductores de carreras y tenéis mucho riesgo si os lo pondríais. En cambio si no hacéis nada con el coche que implique un alto riesgo de sufrir un accidente grave,  seguramente despreciarías esa protección adicional. Sobre todo en un contexto donde potencialmente los cascos fuesen un bien escaso.

Para personas en alto riesgo de contagio (sanitarios por ejemplo) o personas sin problemas inmunológicos pero con graves comorbilidades tiene sentido, pero ¿Para toda la población? Quizás es muy pronto para usar la carta de "dosis de refuerzo", una carta que no podemos usar infinitamente. 

¿Puede ser una dosis de refuerzo buena para el individuo? Probablemente 

¿Es necesaria? No

¿Es bueno para el fin de la pandemia? No

Al contrario, tiene dos grandes respuestas negativas:

1- Se hace contra el criterio de algunas sociedades científicas importantes como por ejemplo la Sociedad Española de Inmunología, lo cual va en linea con otros amagos de medidas como establecer de nuevo la mascarilla en exteriores. 

2- Puede incrementar el recelo a las vacunas y aumentar el hartazgo de la población. Además da una imagen pobre y a la vez irreal sobre la efectividad de las vacunas, que han evitado en España decenas de miles de muertes en 2021 y lo seguirán haciendo en 2022 hasta sin dosis de refuerzo.

Otra cosa diferente sería si hablásemos de vacunas actualizadas. Aunque las vacunas creadas a partir del virus original siguen sirviendo para estas variantes, sería interesante explotar una de las grandes ventajas de las vacunas de ARNm: Que se pueden actualizar casi instantáneamente simplemente cambiando la secuencia.  

Sin embargo, por ahora han decidido no adaptarlas, basándose en parte en el hecho que todavía ofrecen una protección alta.

En definitiva

No es momento de ir en contra de la evidencia científica. Ahora mismo una dosis de refuerzo, sin un cambio de formulación y pocos meses después de la vacunación de la población es una estrategia poco acertada y denota no tomarse la pandemia como un problema global.  

Ya hablamos hace meses aquí de que tras el enorme éxito de la campaña de vacunación en España, corríamos el riesgo de disfrazar ese éxito como fracaso si no sabíamos gestionar los recelos de la población a entre otras cosas, dosis adicionales. E ir contra el criterio científico, es no saber gestionar estos recelos correctamente.

Además, esta discrepancia entre medidas y criterio científico le da alas a un movimiento que ha perdido claramente ante el innegable y exagerado efecto que han tenido las vacunas en la pandemia: los anti-vacunas. Lo que no se dan cuenta estos movimientos es que este tipo de respuestas prueban justamente lo contrario: Cuando una medida del gobierno (de éste o del que sea) no está respaldada por la ciencia, los científicos y las sociedades médicas hablan claro, no aceptan precisamente sin rechistar como han ido acusando. 

Referencias:

1- NEJM: "Effectiveness of BNT162b2 Vaccine against Omicron Variant in South Africa." Disponible en: https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMc2119270

2- Datos del NHS (UK) del 31 de Diciembre. Disponibles en : https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/1045619/Technical-Briefing-31-Dec-2021-Omicron_severity_update.pdf

3- Pre-print (Ojo, Sin revisar!) : "Clinical outcomes among patients infected with Omicron (B.1.1.529) SARS-CoV-2 variant in southern California" Disponible en: https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2022.01.11.22269045v1

4- Nature Communications: Skelly et al. "Two doses of SARS-CoV-2 vaccination induce robust immune responses to emerging SARS-CoV-2 variants of concern" Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34404775/





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