7 razones por las que el estudio sobre el dióxido de cloro es un engañabobos

23.09.2021

Hacía tiempo que no escribíamos una nueva entrada del blog, pero hoy se me ha ocurrido darme un paseo por la página web de "Médicos por la Verdad" (si, tan aburrido estaba esta tarde) y no quepo en mi de la emoción.

Todos conocéis "Médicos por la Verdad", habéis visto alguno de sus miembros diciendo algún tipo de disparate en televisión, en youtube etc, pues.. tienen página web (que raro, ¿no decían que se les censuraba? se les habrá pasado censurarles la web) .

Como sabéis es una plataforma muy diversa, que agrupa personas con creencias muy diversas sobre el COVID-19, desde que no existe, hasta que es en realidad el 5G. Supongo que un nombre más adecuado sería "Pseudomédicos por las diversas verdades alternativas y excluyentes entre sí" pero claro, era un nombre muy largo.

¿Y por qué estoy tan emocionado? ¡Porque por fin han publicado "su estudio" que "prueba" que el COVID-19 se cura con dióxido de cloro! ¡¡¡Por fin!! ¡Después de tanta censura por fin encuentran la forma de publicar su estudio demoledor que los respalda! ¿O no? 

Podéis encontrar el link al "estudio" aquí. Que como veis es de hace unos meses, ya lo había visto antes pero no había tenido oportunidad de analizarlo bien.

Pues da la casualidad que en Ojo Con La Ciencia sabemos interpretar estudios científicos así que, ya que lo han publicado podemos revisar sus datos. De hecho, no hace falta ser experto para ver los claros errores de concepto. Vamos a hacer una crítica sencilla para que todo el mundo entienda por qué, sin entrar a valorar los resultados, el estudio es una auténtica patochada ¿Nos acompañas en ello? 

Primer paso: Antes de entrar en materia

Analizar un estudio o un ensayo clínico en profundidad es bastante complicado, por eso las agencias reguladoras, con decenas de expertos en el tema, tardan semanas o meses en hacerlo, pero nosotros podemos hacerlo a nivel amateur. 

1- ¿Dónde se publica?

Aunque no es garantía, siempre es bueno ver dónde se ha publicado el estudio. Aunque es un sistema muy criticado por los profesionales, típicamente las mejores revistas publican los mejores estudios. 

No todas las revistas son legítimas, algunas publican todo aquello que les paguen por publicar, se llaman "revistas depredadoras" y, aunque es dificil repertoriarlas todas, podeis contrastarlo aquí. Este artículo está publicado en "Molecular and Genetic Medicine" de la editorial Hilaris, que está en esta lista como editora de revistas "depredadoras". Así que ya de entrada, la revista (Que en todos lados pro-dioxido de cloro por alguna razón dicen que es prestigiosa) es de reputación más que dudosa y es el espacio ideal para falsear investigaciones.

Además, sorprende que un artículo e "Molecular and Genetic Medicine" no tenga nada que ver ni con Molecular, ni con Genetic .... 

2- ¿Quién lo publica?

Lo segundo que podemos mirar antes de entrar en materia son los autores. El autor principal es Eduardo Insignares-Carrione. Como no lo conocemos lo buscamos y... ¡sorpresa! Aparece como "Director Científico" de Magnofarma, una empresa que se dedica al negocio de la medicina alternativa. De hecho se considera "Doctor en Bioenergía". Observaciones similares se pueden hacer con el resto de autores, los que conseguimos encontrar suelen aparecer en webs que venden cursos o servicios relacionados con pseudoterapias. No es per se algo malo, pero este es el tipo de información que debe aparecer en conflicto de interés, donde casualmente no incluye esto.

Además vemos claros errores de edición en las afiliaciones de los autores (pista de que el manuscrito ha sido publicado sin revisión): "La Paz, Bolivia, Spain". Esto pasa en más de la mitad de los autores. 

3- ¿Qué tipo de estudio es?

Normalmente las decisiones sobre si un tratamiento es eficaz o no se toman en base a ensayos clínicos. Un ensayo clínico no es una forma de hablar sino un tipo de estudio muy concreto donde hay división aleatoria de pacientes entre grupos "placebo" y grupos "tratados". Además esta repartición suele ser secreta (lo que llamamos doble ciego): ni investigador ni investigado saben si está en el grupo placebo o el grupo tratado para no influir en los resultados.

Nos llamaba la atención que no hablasen en ningún momento de "ensayo clínico" y aquí tenemos la respuesta: Es un artículo de revisión (se puede ver en la esquina superior) y un diseño cuasi-experimental. Lo primero significa que se han dedicado a buscar información ya publicada (casi todo de dióxido de cloro como desinfectante de superficies, ahora entendéis por qué muchos dicen que es lejía) y lo segundo es que los pacientes no han sido asignados al azar, sino por otros motivos (lo hablaremos luego). 

¿Se puede demostrar la eficacia de un tratamiento sin un ensayo clínico?  Pues desde un punto de vista científico NO. 

4- ¿Qué pinta tiene?

Así en general, se puede ver cómo de mal está redactado.

Para empezar, el título del documento PDF es de otro artículo ("Percutaneous Electrolysis in Patients with Musculoskeletal Disorders: A Systematic Review") y está lleno de incongruencias y frases sin sentido. Muchas de estas frases están referenciadas con páginas webs en vez de artículos científicos (es como usar de referencia : lo he oido en el super). Mi frase favorita es : "Additionally, a Google search was conducted using these same search terms". Que hayan buscado en google en vez de en bases de datos de artículos científicos ya dice mucho.

Además para cualquiera que esté acostumbrado a leer estudios, nos sorprende bastante ya que usa un vocabulario poco científico y poco común en estudios (sobre todo en estudios tan limitados como este) como : "En conclusión podemos afirmar sin lugar a dudas que...".  Afirmar sin lugar a dudas cuando has hecho un artículo como este es una frase específicamente elegida para engañar al lector no experto. 

Segundo paso: ¿Cómo se realiza?

Ya hemos visto que la revista es de dudosa reputación, está lleno de incongruencias y frases mal escritas, los investigadores como mínimo han "olvidado" sus poderosos conflictos de interés y hemos visto que ni siquiera es un ensayo clínico. Pero es que las flaquezas de este "super estudio" no terminan aquí.

5- Número de pacientes incluidos

Un ensayo clínico tiene que incluir suficientes pacientes como para que la diferencia tenga sentido. Pongamos un ejemplo absurdo para entenderlo: si tomamos 30 voluntarios en Madrid (y casualmente 20 son mujeres) y 30 voluntarios en Barcelona (y casualmente 10 son mujeres) no puedo decir que en Madrid hay el doble de mujeres que en Barcelona. Aunque en mi observación haya sido así, estadísticamente las probabilidades de que lo que esté diciendo sea fruto del azar son muy grandes. Para que os hagáis una idea, el ensayo clínico de la vacuna de Biontech&Pfizer analizó 43.448 participantes,  30.420 la vacuna de moderna y la vacuna de la Universidad de Oxford 23.848. Ensayos clínicos en algunas enfermedades raras incluyen algunos centenares de participantes.

Esta revisión incluye la friolera de 40 participantes. 20 para la rama placebo, y 20 para la rama tratamiento. Como podéis imaginar, un número más que insuficiente para cualquier conclusión. 

6- ¿De dónde vienen los pacientes?

Los autores, confirman (página 5) que no tiene mucho sentido lo que hacen. Afirman que hacen un diseño de fase IIa pero que no hacen un ensayo clínico. También afirman que las agencias reguladoras se lo han rechazado en todos sitios menos Bolivia. Aquí, algún negacionista avispado dirá: POR LA CENSURA. Pero no, por proteger al paciente. No puedes hacer un ensayo clínico en pacientes enfermos sin entre otras cosas, tener un fundamento biológico claro, muchos datos que te respalden y sin haber hecho un estudio de toxicidad antes (ensayo clínico de fase I).


En la linea de este rechazo global, el "ensayo" se debería haber hecho exclusivamente en Bolivia, que era dónde tenían aprobación.

¿Entonces? Pues a no ser que se les haya pasado mencionarlo, no deberían haber tenido pacientes de Perú, Ecuador y Mexico. De hecho esto podría incluso tener repercusiones legales. 

7- ¿Cómo se repartieron?

Aquí viene la magia, por si las 6 razones anteriores no os habían parecido suficientes para dudar de esta revisión disfrazada de ensayo clínico. Leer cómo reparten los pacientes en este estudio es como la repasar la lista de cosas a no hacer en un estudio.

Los pacientes son voluntarios que eligen si prefieren, un coctel de corticoides, antibióticos, antihistamínicos, etc... o el dioxido de cloro. Que el paciente elija proactivamente qué rama quiere no se hace por un motivo: A parte del efecto placebo, las creencias del paciente pueden influenciar su tendencia a reportar tos, malestar, fiebre, etc.... Básicamente, si eres una persona dispuesta a tomar dioxido de cloro, seguramente lo hagas porque crees que funciona, quieres que el ensayo salga de una determinada manera y vas a tener más tendencia a intentar que así sea. Y si aceptas participar en un ensayo clínico de dióxido de cloro y te toca el grupo placebo... pues ya sabes que tienes que salir peor parado que el grupo tratado ;-)  ¿Por qué es importante para este estudio?

- Primero porque los pacientes no se aleatorizan por gravedad, o parámetros clínicos, por lo tanto (y más con tan pocos pacientes) es muy probable que los grupos no sean ni remotamente homogéneos.

- Segundo porque al ser un estudio con una molécula tan mediática, y al medir cosas que el paciente te va a transmitir (Si ha tenido Tos o no, Fiebre, dolor de cabeza..) el riesgo de que esto sea una causa mayor de sesgo es... INMENSO. 

- Tercero porque tampoco se explica cómo eligen el coctel que trata el grupo control, ¿de verdad pacientes que no necesitan ingreso necesitan tanto producto? 

- Y ... cuarto, recordamos que el estudio sólo estaba aprobado en Bolivia. De 40 pacientes, 18 están fuera de Bolivia por lo que se han tratado ellos mismos, en su casa y sin supervisión médica. Los resultados de, al menos, estos 18 pacientes (casi el 50% de los pacientes totales) han reportado sus resultados sin ningún tipo de supervisión. 

En resumen...

Tenemos delante nuestro un estudio de calidad muy muy baja, con claros problemas metodológicos y con un sesgo tremendo. Un estudio que no es un ensayo clínico aunque lo han intentado vender como que si, mal publicado en una revista que publica cualquier cosa y que evidentemente no demuestra nada. 

El problema es que, aquella persona que ya haya decidido creer en el dióxido de cloro ciegamente, ni lo evidente de este teatro pseudocientífico  va a hacerle abrir los ojos. 

Lo que si que prueba esto es que no les censuran los datos o las pruebas, lo que pasa es que es más fácil decir que se censura o que "las pruebas se las ha comido el perro" que presentar pruebas. ¿Y por qué presentan ESTO y no pruebas de verdad? Porque esto, esta patochada, este engañabobos, es lo mejor que tienen. 



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